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SIDNEY, AUSTRALIA, Y YAKARTA, BANGKOK
Las fuerzas de seguridad de distintos sectores de Asia y Oceanía estaban en alerta el viernes antes de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, luego de que la policía de Australia e Indonesia revelaron que habían frustrado potenciales ataques con bombas y de que las autoridades de Malasia detuvieran a presuntos extremistas.
La policía australiana dijo que había impedido ataques contra lugares importantes de Melbourne el día de Navidad, en lo que fue descrito por las autoridades como “un evento terrorista inminente” inspirado en Estado Islámico.
El jefe de la policía del estado de Victoria (sudeste), Graham Ashton, precisó que los detenidos proyectaban atacar con explosivos, armas de fuego y cuchillos varios lugares emblemáticos de Melbourne, como la estación, la Plaza de la Federación y la catedral de San Pablo.
En estas dos últimas semanas se llevó a cabo una investigación “sobre la formación de lo que creemos es un complot terrorista”, indicó Graham Ashton a la prensa.
“Pensamos que había intención de cometer lo que llamamos un ataque de modalidades múltiples, probablemente el día de Navidad. (...) Incluía la utilización de explosivos; disponemos de pruebas”, agregó.
Los investigadores estiman que los sospechosos prevían también emplear otros medios, sobre todo cuchillos y armas de fuego.
Todos los blancos de este “complot terrorista” están en el centro de Melbourne, cerca de un estadio de cricket donde se espera a unas 100.000 personas para el partido entre Australia y Pakistán del 26 de diciembre.
El anuncio se conoce tras un ataque ocurrido el lunes en Berlín, donde un camión irrumpió en un mercado navideño matando a 12 personas. El sospechoso de ese ataque fue abatido a tiros en un enfrentamiento con la policía italiana en Milán, informó el ministro del Interior.
En Indonesia, donde el primer ataque del Estado Islámico en el sudeste asiático mató a cuatro personas en Yakarta en enero, al menos 14 personas fueron interrogadas por un plan para perpetrar ataques suicidas con bombas dirigidos al palacio presidencial y a otro lugar no revelado, informó la policía.
Tres sospechosos murieron el miércoles en un tiroteo con la policía antiterrorista en las afueras de la capital, Yakarta.
Indonesia, el país de mayoría musulmana más grande del mundo, desplegará 85.000 policías y 15.000 militares durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, dijo la policía.
En tanto, en la ciudad paquistaní de Lahore, donde 72 personas murieron en un atentado este año, la policía dijo que 2.000 voluntarios musulmanes habían sido entrenados para ayudar con la seguridad, mientras que Malasia, donde Estado Islámico se atribuyó un ataque con granadas contra un bar de las afueras de Kuala Lumpur en junio, dijo esta semana que había detenido a siete personas por presuntos vínculos con el grupo militante.
Por su parte, la Embajada de EEUU en India advirtió esta semana de una mayor amenaza a los lugares frecuentados por extranjeros y citó informes de prensa que indican el deseo de Estado Islámico por lanzar ataques en el país.
En Bangladesh, un país de mayoría musulmana donde el grupo radical mató a 22 personas, la mayoría de ellas extranjeras en un café de Dhaka en julio, la policía estaba patrullando cerca de las iglesias, dijo un funcionario.
Tailandia, de mayoría budista, planea tener patrullando a más de 100.000 agentes de seguridad hasta mediados de enero, dijo la policía, que agregó que esto significa un aumento respecto al año pasado, aunque no dio más detalles.