La agente de la Policía marroquí compadeció este viernes ante el Tribunal de Primera Instancia de Casablanca ya que la misma está acusada de ser quien robó la casa de una ex presa, informó Caracol Radio.
El hecho ocurrió hace algunos meses, cuando una mujer fue detenida por un litigio empresarial. Mientras guardaba reclusión en la comisaría, la mujer pidió ayuda a una de las celadoras porque debía consumir un medicamento, padece cáncer.
La uniformada fingió compadecerse de la mujer. Y ofreció ayudarla. Le pidió las llaves de su casa y el código de su tarjeta bancaria para traerle sus medicinas y el dinero con el que pagaría a su abogado.
Sin embargo, cuando fue puesta en libertad días después, la entonces detenida se percató de que la desvalijaron.
Le robaron sus joyas, su ropa y maquillaje de lujo, teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Como no se había forzado el ingreso a la vivienda, la misma entendió que lo hizo la policía cuando le dio las llaves de su casa.
Esto lo confirmó la acusada en el interrogatorio: confesó que vendió las joyas de la víctima porque necesitaba 60.000 dirhams (unos 5.500 euros) para hacerse una himenoplastia antes de su boda.
También se está juzgando en este caso a los joyeros que compraron los bienes robados.
Hasta ahora, la sociedad marroquí considera la virginidad femenina como uno de los más importantes pruebas de honor.