EFE
Según informó hoy la Policía de Augsburgo, a raíz de la operación se ha abierto una investigación contra el propietario del establecimiento, un alemán de 49 años, acusado de emplear símbolos identificativos de organizaciones contrarias a la constitución.
En una de las botellas se podía leer la inscripción “sieg Heil” (salve a la victoria), un lema que solía emplearse en los actos públicos nazis y cuyo uso está penado en la Alemania actual.
En la actualidad se comercializan varios vinos y cervezas con el rostro o el nombre de Hitler, principalmente en Italia, y su importación a Alemania no es ilegal.
Las fuerzas de seguridad registraron el restaurante después de que el diario local Augsburge Allgemeine informase sobre la presencia de las botellas a raíz de la denuncia de un lector que las detectó en la barra del establecimiento.