Uno de los intentos para frenar este hecho es la ley que el Ejecutivo publicó oficialmente, que establece que cualquier desafectación de inmuebles del Estado, específicamente del Ministerio de Defensa o Fuerzas Armadas, será únicamente a título oneroso y a cotización actualizada.
Se prevé que los recursos obtenidos de estas operaciones sean destinados a la modernización de las Fuerzas Armadas a través del presupuesto general.
“En los últimos años, se observa con preocupación el despojo del que fueron objeto los inmuebles de las Fuerzas Armadas, materializándose en forma gratuita e irracional, con el rótulo de interés social o proyectos productivos, que sirvieron paro lucro o beneficio de grupos de personas u organizaciones, prevaleciendo el interés personal por sobre el interés general, anteponiendo los grandes intereses nacionales y de las instituciones encargadas de la seguridad nacional”, expresa el proyecto que fue presentado el año pasado por un grupo de diputados colorados.
En el texto se relata que luego de 1989 se regalaron estas propiedades y esta normativa tiene la intención de proteger los bienes.
Remansito. El caso de la Finca 916 de Remansito fue el último más emblemático sobre desafectaciones, en esta ocasión, del tipo irregular.
En el Congreso fue presentado por parte del senador Bachi Núñez el pasado año un proyecto que desafectaba parte de la Finca 916 de Remansito a favor sus ocupantes, personas de altos recursos que fueron bautizados como “invasores vips”, ya que no aplicaban para ser beneficiados con tierras públicas y mucho menos en una zona que estratégica para la defensa nacional.
Cuando la situación fue identificada, Santiago Peña tuvo que vetar el proyecto y comenzó una investigación por parte de la Procuraduría y de la Fiscalía, para la recuperación de tierras en manos de unos 16 ocupantes, en un desarrollo conocido como Jardines de Remansito.
En abril pasado, uno de ellos entregó la parcela que ocupaba de forma voluntaria, sumándose a otros tres anteriores.
Se trata del lote 5, fracción A3 de la finca 916, que tiene una superficie total de 3.719,39 metros cuadrados (m²), que fue entregada por César Rubén Espínola Aquino en presencia del procurador Marco Aurelio González.
Anteriormente, entregaron sus inmuebles Hugo Berthold Friesen, Berthold Penner Friesen y Fernando Camacho. Este último, ex presidente del partido Encuentro Nacional.
La institución resaltó que la recuperación de la tierra significa “un éxito para los intereses del Estado” y se da en el marco de instrucciones del presidente Santiago Peña.
Entre los ocupantes vips figuran jueces, empresarios, ganaderos y hasta conocidos políticos.