“El ministro dijo una vez que pidió a Dios que no muera ningún chico cuando se caen las escuelas. Me parece algo inédito que en un país el ministro de Educación involucre hasta a Dios para que no ocurra nada grave”, sostiene el profesor universitario.
Silvero agrega que es insoslayable tratar una “nueva” reforma educativa en el país, para realmente pensar en un sistema acorde con las necesidades del mundo actual.
“Se tienen que aumentar los impuestos, la carga tributaria es muy desigual y eso tiene que mejorar para invertir más en educación”, indicó.
El educador expresa además que el debate educativo debe estar por encima de cualquier partido político, para crear un pacto nacional.