Ayer, en ciertos colegios como el Salesianito, la Policía Municipal de Tránsito (PMT) no se hizo presente, pese a que es uno de los puntos críticos de entre otros 22 centros educativos privados más conflictivos para el tránsito vehicular. La PMT había avisado que 70 agentes harían control aleatorio en diferentes colegios, de los cuales 24 son públicos, en los horarios de entrada y salida.
Un equipo de ÚH constató, en contraposición, que en otros lugares –como el Cristo Rey– al menos dos agentes de tránsito procuran agilizar el tráfico controlando que los vehículos no aparquen frente a las instituciones y si lo hacen, que sea solo para bajar a su hijos sobre la calzada que da a la vereda.
Los uniformados continúan solo con el “apercibimiento verbal” a los padres que llevan a menores de 12 años en moto como a quienes incurren en doble fila. “Estamos todavía con la concientización de los conductores, les notificamos con un boletín lo que no deben hacer”, relató el inspector Florentín Ríos al señalar que aún no tienen órdenes de multar. Apercibieron, eso sí, a una veintena de padres que llevaban a menores en moto y a quienes mal estacionaban.
En el colegio Salesianito estacionar en doble fila es difícil de evitar, ya que desde las 6.00 decenas de funcionarios del Senepa estacionan sus vehículos en los alrededores. Ocupan ambas calzadas de un solo carril, la calle Manuel Domínguez, desde Brasil hasta Capitán Figari, incluso, un tramo de la calle Rojas Silva al costado de la citada institución. “Antes podíamos estacionar sin problemas, pero ahora estamos en esta situación”, dijo Ricardo Moreli mientras esperaba en doble fila a su esposa.