Según el relato de los testigos, el contratista de la obra, Wilfrido Zárate Mendoza, llegó hasta el lugar con la suma de G 25.000.000, que sería distribuida entre aproximadamente 57 trabajadores.
Al bajar de su automóvil fue interceptado por motoasaltantes, quienes tras un forcejeo le arrebataron el maletón donde llevaba el efectivo. Eso motivó la reacción de los albañiles, quienes persiguieron a los supuestos maleantes para recuperar el botín.
La persecución incluyó disparos que afortunadamente no hirieron a nadie, comentaron.
Acto seguido, los albañiles lograron atrapar al sujeto, identificado como Julio César Paredes Bordón. El mismo había estado recluido en el penal de Tacumbú, acusado de robo agravado e intento de homicidio, y salió en libertad gracias a un indulto firmado por el entonces presidente de la República, Fernando Lugo, en el año 2010.
Los obreros llevaron al hombre a la construcción, lo ataron a una cuerda y lo golpearon mientras se esperaba la llegada de los agentes policiales.
“Volvería a hacerlo, claro, si iba a llevar todo nuestro sueldo, hace 15 días no cobrábamos. El asaltante disparó a quemarropa, no le tuvo compasión a nadie”, señaló uno de los albañiles en entrevista con Telefuturo.
En el video captado durante esta suerte de “linchamiento” se puede apreciar cómo la roldana cede. Fue por eso que Bordón no permaneció colgado allí.
“La intención nuestra era que quede colgado hasta que venga la patrullera”. Solo queríamos darle una lección”, dijo el obrero.