El hecho se registró en la tarde de este martes. Según la abuela del niño, identificada como Nancy, el pequeño estaba jugando cuando, en cierto momento, fue hasta un mueble, lo abrió y sacó la soda cáustica para ingerirla; fue ahí cuando un grito suyo hizo que el padre lo auxilie, llevándolo de urgencia al Hospital de Luque.
Desde el nosocomio público donde está internado hace al menos 24 horas informaron que el pequeño se encuentra estable, aunque los siguientes pasos médicos a seguir dependen del resultado de una endoscopía digestiva que se le practicó al niño este miércoles en el Hospital de Itauguá.
“El pequeño ingresó con muchas lesiones en la mucosa bucal, no podía hablar siquiera. Se le realizó los primeros cuidados a base de medicamentos, pero ahora dependemos de lo que salga en el estudio que se le practicó hoy”, explicaron desde el hospital en contacto con Noticias Paraguay.
Con tal estudio se podrá determinar si el esófago resultó lesionado o no, precisaron los médicos. Los profesionales médicos del Hospital del Luque precisaron que al mes se reciben al menos a dos niños por la ingestión de algún tóxico similar.
Piden no colocar tales productos al alcance de los niños y, en caso de presentarse un caso como este, es bueno que los cuidadores no traten de inducir al niño al vómito ni le den de tomar leche, sino que rápidamente lo lleven a un hospital cercano.
LO QUE DIJO LA ABUELA
Nancy, la abuela del pequeño, precisó que según los padres el tóxico estaba “bien escondido” dentro de un mueble, según lo que le contaron los padres del menor.
Añadió que luego de muchas investigaciones lograron que el Hospital de Itauguá le pueda practicar la endoscopia al niño, debido a que la máquina para concretar el estudio no funciona en el de Luque.
Comentó además que el pequeño, tras la ingestión, no podía hablar debido a las lesiones, pero que este miércoles logró decirle a ella algunas palabras. Están esperanzados en que el pequeño evolucione de manera favorable lo antes posible.