Los ejemplares de mapache, conocidos como aguará popé, nacieron el 29 de setiembre en el Centro de Investigaciones de Animales Silvestres de Itaipú (Ciasi). Se trata de los primeros animales de esta especie que nacen en el lugar.
Para los investigadores es todo un logro, pues superaron tres dificultades que se presentan en la vida de un animal en cautiverio. Los nuevos mapaches son fruto del apareamiento de un macho residente de Ciasi y una hembra proveniente desde Encarnación que fue donada a Itaipú.
Los veterinarios celebraron hace poco más de un año la rápida adaptación a su nuevo hábitat, pese al riesgo que existía de que sufra un estrés que lo pudiera llevar a la muerte. Tampoco tuvo problemas para congeniar con el macho, pero el éxito se concretó con el nacimiento de los nuevos huéspedes del Centro de Investigaciones.
Durante el periodo de gestación la madre fue aislada de cualquier factor que pudiera afectar a este proceso. Desde su nacimiento los cachorros se alimentan de la leche materna, mientras que el padre vive de manera independiente con sus hábitos diarios, explicó la veterinaria Karen Vera.
Los aguará popé viven con la madre hasta los seis meses aproximadamente, hasta que puedan desenvolverse por sí solos en su hábitat.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie se encuentra en la categoría de preocupación menor. La Secretaría del Ambiente (Seam) tampoco la registra como especie amenazada o en peligro de extinción, aunque se desconoce la situación actual de su conservación en el país.
En el Ciasi viven 648 animales en cautiverio que son estudiados en los ámbitos reproductivo, sanitario, nutricional y genético.