Un grupo de albañiles que trabaja en la construcción de las primeras 112 viviendas en el complejo San Francisco, de Zeballos Cué, denunció que recibió una paga inferior a lo acordado. Ante esto, dejaron de trabajar en el lugar, informó en la víspera Telefuturo.
Al respecto, Amarilla mencionó que trabaja con 25 contratistas, de los cuales dos tenían problemas con los obreros -cada uno tiene a su cargo entre 10 a 15 albañiles-, pero según refirió solo afecta a un 10 o 15% de las actividades. “Por un fosforito encendido la gente hace llamas”, criticó el empresario.
Explicó que no hay ningún conflicto, sino una “diferencia” entre él y su personal. Sospecha que algunos de sus contratistas se están quedando con una parte del dinero que corresponde a los albañiles."Hubo dos que no quisieron trabajar más y se retiraron”, agregó.
El proyecto pretende llegar a la construcción de 1.000 viviendas sociales mediante el aporte de Itaipú de unos USD 45 millones.