Toda la calle Palma está copada por los manifestantes, quienes a tempranas horas salieron de la Plaza de Armas con dirección al centro.
Al llegar a Palma y 15 de Agosto los jefes policiales anunciaron que hasta ahí los dejarían llegar, mientras que los manifestantes aseguran que seguirán a toda costa.
Los dirigentes campesinos afirman que son los uniformados los que incitan a la violencia.
Ya más temprano, anunciaron que estaban cansados y que este día el itinerario sería marcado por ellos mismos y no por la Policía Nacional, como en días anteriores.
El dirigente del sector, Luis Aguayo, manifestó que sus compañeros ya están perdiendo la paciencia.
Esta ya es la tercera semana de manifestación y los labriegos anunciaron el rechazo rotundo a la propuesta del Ejecutivo. Con esta movilización ponen presión a la Cámara de Senadores, que analizará su pedido mañana.
En la sesión del Senado de mañana está previsto el tratamiento del proyecto planteado por el sector que exige la condonación de sus deudas, mientras desde el Ejecutivo están dispuestos a negociar solo una refinanciación.
Los comercios que están sobre la calle Palma en su totalidad cerraron por temor a enfrentamientos. Algunos, los de cambios, están siendo custodiados por los efectivos policiales.
Hay dos grupos, uno sobre Palma y 14 de mayo que quiere unirse a los que están sobre 15 de agosto. Amenazan con quedarse en esta arteria y bloquear el paso durante toda la tarde, si es necesario.