Unos 200 funcionarios tomaron la decisión de cerrar una calzada de la avenida Mariscal López en la mañana de ayer, como señal de protesta por la falta del cobro de los salarios. Los trabajadores denunciaron que varias dependencias del Rectorado no están percibiendo sus haberes debido a que algunas oficinas permanecían lacradas.
Los funcionarios solicitaban el allanamiento de los fiscales designados para constatar los documentos y de esa forma procesar la parte administrativa y habilitar el pago de los sueldos, lo que efectivamente se produjo en horas de la tarde, puesto que desde las 14.30 el fiscal Gerardo Mosqueira procedió a tal acción, para luego de tres horas dejar habilitada la sede del Rectorado, ya que manifestó haberse culminado el procedimiento fiscal.
Meyer brindó declaraciones a los medios, al finalizar el procedimiento, mencionando que los fiscales se llevaron las últimas evidencias, es decir una notebook, una trituradora de papeles y pocos documentos.
“El Rectorado está liberado, no se lacrará más, podremos empezar a trabajar”, destacó.
Adelantó que este lunes se deberá hablar con los funcionarios y los estudiantes que están afuera porque hay cobros, compras de insumos para el hospital, hay cosas que urgen solucionar.
“Pensamos que para el lunes estará solucionado; quedaron tres instituciones sin poder cobrar, ahora se solucionará y podrán cobrar”, señaló el fiscal.
Sobre la reanudación de clases, acotó que dependerá de cada facultad, según sus mesas de diálogo.