El sueldo básico de los maestros (G. 2.006.000) quedó debajo del piso, tras el reciente reajuste del salario mínimo (G. 2.041.000). Es por eso que esperan un aumento del 3,9% para este semestre.
Preocupa, además, que el Ministerio de Hacienda no contemple el correspondiente reajuste del 16,5% en el presupuesto 2018, para alcanzar el objetivo trazado en agosto del año pasado.
“El acuerdo dice que los ajustes al salario básico profesional deberán de contemplar los índices de precios del consumidor producidos en un lapso de tiempo. La otra cuestión que agrava aún más el panorama es que el anteproyecto de presupuesto 2018 no contempla porcentaje alguno que nos encamine al salario básico profesional previsto para dentro de cuatro años”, expuso Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay-Auténtica (OTEP-A).
Refirió que, si no se producen más variaciones del mínimo legal, la base salarial docente tiende a ser de G. 3.348.000 para el 2021. Mientras, ya se está sobre “plazos cumplidos” en cuanto al primer reajuste reclamado.
“Nosotros no abrigamos muchas esperanzas con esta línea que ellos tienen en términos de políticas de recaudación y política tributaria. Con el escenario actual, con estos recursos y si esto es el límite de recaudación que se tiene, evidentemente que se va a tener una variación ínfima”, dijo en referencia a las propuestas que recibirán desde el Poder Ejecutivo.
Huelga. Mañana, en el marco de una plenaria intersindical, los docentes definirán las medidas de fuerza a seguir, basándose en la respuesta de la ministra de Hacienda, Lea Giménez.
“Probablemente no va a pasar de la quincena de agosto para el desarrollo de alguna de las acciones iniciales que casi con seguridad desembocará en una huelga nacional”, anunció Espínola al revelar que coordi- nan el plan de lucha –a la par– con estudiantes secundarios, quienes tendrán un congreso nacional el sábado en pos de mayor inversión en educación pública. “Este gobierno parte de una premisa de generación de falsas expectativas. Elaboró un plan estratégico 2014-2018 partiendo del 3,9% del PIB para educación, llegar al 6,4%. El anteproyecto 2018 es igual al de 2016, que fue el más bajo en términos presupuestarios, es decir, de 3,7%”, contrapuso.