Los mismos fueron llevados al Jardín Botánico y Zoológico de la ciudad de Asunción donde fueron recibidos para su recuperación en la Unidad de Cría. Allí serán alimentados y cuidados hasta el momento en que puedan ser liberados a la naturaleza.
Las autoridades aprovecharon la ocasión para recordar a la ciudadanía que comprar y vender animales silvestres es un delito ambiental, ya que los mismos no provienen de un programa de uso aprobado ni tampoco de criaderos reconocidos.
Se insta a no adquirirlos porque la extracción de la naturaleza genera impactos biológicos y ecológicos si son llevados a cabo por manos inescrupulosas, lejos del control y la vigilancia de este tipo de actividad.
Además, se recuerda de que los animales son tratados de manera sumamente precaria, pues generalmente se hallan privados de las condiciones mínimas necesarias para su bienestar.
El decomiso de este jueves se realizó en el marco de un Operativo de Control realizado por la Dirección de Vida Silvestre, dependiente de la Dirección General de Protección y Conservación de la Biodiversidad, y de la Dirección de Fiscalización Ambiental Integrada.