Cerca de las 05.20 de este viernes, el colectivo de la línea 46 quedó varado a raíz de un problema, aparentemente mecánico, en una zona despoblada de Remansito (Villa Hayes), Bajo Chaco.
Los al menos 60 pasajeros quedaron a la deriva, en medio del fuerte temporal, incluso sin la posibilidad de tomar un taxi o subir a otro ómnibus para continuar rumbo al trabajo o al colegio.
En horas consideradas pico, todos los buses que transitan por esa zona ya pasan cargados de pasajeros, lo que causó preocupación entre los afectados. El chofer de línea 46 —ante el reclamo de algunos pasajeros— se comunicó con la administración de la empresa de transporte de la línea 46, pero nadie respondía en la oficina a esas horas. Ante la insistencia, volvió a intentar contactar, pero sin éxito.
Algunos, ya desesperanzados, pidieron la devolución del pasaje y se bajaron a buscar refugio de la lluvia en una parada de buses hasta que “llegue un ómnibus que tenga lugar y los pudiera alzar”.
Finalmente, tras la espera de 20 minutos, otro colectivo perteneciente a la misma empresa pudo subir a varios de los pasajeros. Afortunadamente no venía tan cargado, muchas de las personas que viajan rutinariamente a esa hora esta vez no lo habían hecho a raíz de la intensa lluvia.
No es la primera vez que un colectivo de la línea 46 —perteneciente al ex senador de la Nación, Octavio Gómez, y familia— sufre desperfectos mecánicos en el tránsito, dejando a su suerte a los pasajeros, quienes prácticamente están acostumbrados a vivir este tipo de odiseas para llegar al puesto laboral.
Desde hace años los pobladores del lugar exigen el ingreso de otras líneas de transporte público, sin embargo, hasta la fecha el pedido no tiene eco en las autoridades.
Solamente dos empresas, Villa Hayes SRL (línea 46) y La Chaqueña SATC (línea 5), son las que realizan el itinerario hasta Asunción, capital del país, lo que es insuficiente ante el crecimiento poblacional que se ha registrado en los últimos años en la zona.