Basada en la obra A puerta cerrada, de Jean Paul Sartre, la puesta, dirigida por Juan Leguizamón, es de tenor existencialista y trata sobre “la mirada del otro que desnuda, juzga y condena”. Los protagonistas son sus propios verdugos. En el infierno no existe el tiempo, es el eterno presente, sin cambios, angustiante y sofocante, siempre y constantemente juzgado por la mirada del otro, señalan los impulsores de la puesta.
La representación está a cargo de la compañía Sur Teatro y cuenta con las actuaciones de Christian Olmedo, Laura Marín, Ana Rolón Portillo y Manuel Cuenca. La dirección corre por cuenta de Juan Leguizamón; mientras que del vestuario, maquillaje y visualización escenográfica se encarga Rolando Rasmussen; de la fotografía, Alejandra Cuenca.
Organizadores. Sur Teatro es un colectivo de actores provenientes de diferentes escuelas y estilos, con vasta experiencia en el ámbito teatral. En 2016, estrenó Sangre cuajada, de Juan Leguizamón, y próximamente: Cirios y paños y El retablillo de don Cristóbal.