El caso ocurrió el pasado 6 de marzo en una casaquinta ubicada en la ciudad de Areguá, Departamento Central. La víctima es un joven de 16 años que supuestamente fue violentado sexualmente por sus compañeros en un baño de ese inmueble.
La jueza Carmen Román suspendió en la madrugada de este jueves la reconstrucción de un caso, tras el pedido de la abogada querellante, Fátima Alonso, quien argumentó que su cliente está con problemas de salud. El psicólogo recomendó no exponer por ahora a la víctima.
Además, un testigo presencial tampoco está presente porque tiene a su bebé recién nacido, según informó el reportero gráfico del diario Última Hora, Juan Agüero.
Por otro lado, algunas personas con pancartas en manos se manifestaron a favor de los otros dos jóvenes imputados en esta causa. Consideran que están procesados injustamente.
La agente fiscal Mirtha Ortiz explicó que el hecho punible de coacción sexual y violación tiene una expectativa de pena de hasta ocho años de cárcel y que se trata de un crimen, motivo por el cual solicitó la prisión para los menores.
El caso se dio durante la fiesta de los estudiantes del tercer año por su último primer día de clases. El objetivo era amanecer y luego ir al colegio, pero cuando la víctima salió llorando del baño, se cancelaron los planes.