El fiscal Martín Cabrera investiga la denuncia sobre un crédito de G. 9.561 millones que habría entregado la Caja Bancaria a la firma Karakú.
Florentín sostiene que los extractos de cuentas demuestran que hubo irregularidades en las transacciones y cuestionó al presidente por aprobar los préstamos para una empresa que ni siquiera conocía.
“Yo siempre le he manifestado mi apoyo y mi ayuda a José Caballero para solucionar todos los problemas, pero lastimosamente él se encerró y le encubrió a su principal hombre de confianza que hizo todo este tema, que es Rodrigo Amarilla, y él le apañó”, expresó en Radio Monumental AM.
Agregó que el presidente de la institución, ya conociendo las inquietudes de los jubilados, otorgó un crédito de G. 750 millones a Amarilla, a 15 años de plazo. Sin embargo, días después renunció.