Por Saira Baruja | Caacupé
El mensaje de los jóvenes se divide en 5 puntos claves reflejando lo que más les causa dolor.
La primera es la falta de inversión en educación “secuestrada por la política sectaria”.
El segundo punto iba dirigido a las autoridades encargadas de la seguridad nacional, a quienes sentenciaron por las vidas de jóvenes perdidas en asaltos o asesinatos. “Muchos les tememos más a un policía que a un ladrón”, afirman.
Un pedido para este mismo sector se tocó en el tercer punto pero específicamente para pedir la liberación de los secuestrados Edelio Morínigo, Abraham Ferh, Franz Wiebe y Feliz Urbieta.
El cuarto reclamo de los jóvenes fue que tengan que manifestarse, realizar tomas de colegios y facultades para limpiar un sistema corrupto que daña la educación “sin que haya cambiado nada” , lamentaron.
“La mentalidad sigue y opera por lo bajo en cada funcionario corrupto y cómplice, con su silencio y cobardía para denunciar”.
El quinto, pero más importante para la institución religiosa, es el pedido de los jóvenes de contar con líderes religiosos, agentes pastorales y formadores con mayor coherencia de vida.
“Somos testigos de pastores que cada día pierden más sentido y gracias en su vocación, ocupándose más en sus intereses personales que de la comunidad y los fieles”, señalan en el manifiesto.
Sobre este punto, Félix Escobar, coordinador nacional de la Pastoral Juvenil, se negó a admitir que se trate de los casos de curas pedófilos, pero dio a entender que si ellos pierden el rumbo no pueden solicitar no dar ejemplo.
Por otra parte, dijo a ÚLTIMAHORA.COM que se necesitan “jóvenes revolucionarios”, expresó
Antes de la homilía, los jóvenes evocaron las expresiones del papa Francisco realizadas el domingo 12 de julio en el encuentro con los jóvenes en la Costanera de Asunción, donde pedía una juventud fuerte, valiente, que se involucre y por sobre todo, con esperanza.
“Venimos a manifestarnos y proclamar nuestra voz de esperanza y de coraje, para decir que no tenemos miedo y ya no callaremos lo que creemos que debe cambiar y sabemos que está en contra de la civilización del amor; que tantas generaciones de jóvenes han abrazado como proyecto personal, comunitario y nacional”, expresaron.
Sobre la expresión “civilización del amor”, aclararon que no es un proyecto politico, pero sí implica un cambio en la manera de hacer política en Paraguay. Apuntan a enfocarla para un mejor bien común.
“Tampoco es un proyecto social, pero implica la concreción de la justicia ante las necesidades sociales”, manifestaron.