“Oh paraguaio você joga muito bom”, es la expresión de sus compañeros que ya lo califican como goleador y un chico con mucha velocidad en los pies.
Los primeros meses fueron de adaptación y también pudo conocer a sus ídolos, comenta su madre Lissie que lo acompaña siempre al igual que su representante Ricardo Vallejos.
Lissie manifestó que durante estos meses realizaron varios viajes ya que Iván continúa con su colegio en Paraguay mientras ultiman detalles de documentación y organizan la casa.
El carisma de esta joven promesa del fútbol, que lleva en sus venas la garra guaraní, además de su talento, le dio la oportunidad de jugar también con categorías mayores que él.
“Los más grandes le abrazan cuando mete un gol y le dicen que juega muy bien. Eso nos emociona mucho”, indicó la orgullosa madre.
Iván, oriundo de Alto Paraná, a su corta edad ya se codea con grandes del fútbol brasileño, quienes le recibieron con los brazos abiertos en el Fluminense.