El proceso se realiza este jueves en la ciudad de Roma, Italia. Además, está siendo supervisado directamente por el padre Romano Gambalunga, postulador de la causa de beatificación de Chiquitunga, según comunicó el Arzobispado de Asunción.
También acompañan al padre Gambalunga, el embajador de la República del Paraguay ante la Santa Sede, Esteban Kriskovich, y la ministra de la Embajada de Paraguay ante la Santa Sede, Romina Taboada.
El féretro de María Felicia de Jesús Sacramentado, Chiquitunga, y el cerebro petrificado de la beata electa fueron trasladados hasta la Santa Sede el sábado pasado, y ahora se encuentra a cargo de una comisión de especialistas del Vaticano.
El procedimiento que se le realizará a los restos consiste en un tratamiento que, entre otras cosas, contempla la limpieza de bacterias de manera a asegurar su preservación, para que la humedad no lo descomponga.
Tanto el cerebro incorrupto como la urna con los restos de Chiquitunga estaban visibles desde el 2015 en el mausoleo ubicado en el Convento de las Carmelitas Descalzas.
La fecha de regreso, tanto de la urna como del cerebro, está prevista para el 9 de junio próximo.
Durante esas dos semanas previas a la misa de beatificación, las reliquias de Chiquitunga peregrinarán por las diferentes diócesis del país como antesala de la misa de beatificación, el 23 de junio.