EFE
La Policía británica emitió una alerta informando que los afilados cuchillos de hoja curvada con extremos serrados, que se venden con frecuencia como objeto de coleccionista, están siendo empleados cada vez más por delincuentes.
El pasado año un adolescente de 17 años del norte de Londres murió en un ataque en el que se empleó uno de ellos, según recuerda la cadena pública.
La secretaria de Estado de Seguridad Ciudadana, Sarah Newton, señaló a la BBC Mundo que la medida ayudará a “mantener seguras a las comunidades” de la capital ante la proliferación de esos artilugios.
Esta política indicó que los puñales hacen que la violencia parezca glamurosa, ocasionan daños devastadores y “no tienen cabida de ningún tipo en la sociedad”.
Por su parte, Alf Hitchcock, responsable de delitos con cuchillos del Consejo Nacional de Jefes de Policía, afirmó que la nueva legislación se introduce en una fase “temprana” a fin de erradicar un “creciente” problema.
Según ese responsable ese tipo de cuchillos “se han vuelto repentinamente muy populares en las bandas como señal de bravuconería”.
En la descripción del producto se observa que esos artículos pueden ser empleados en situaciones similares a las que se dan en las películas de terror, como “la defensa personal contra los muertos vivientes” o como parte de “un equipo apocalíptico”.
Mediante la nueva ley, la venta, fabricación, alquiler o importación de estos cuchillos conllevará penas de hasta cuatro años de cárcel.