EFE
“Esta operación se ha llevado a cabo después de un cierto período de calma en el que algunos pensaron que la Intifada Al Quds se había interrumpido debido a los arrestos y la cooperación de seguridad (entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina), pero demuestra que continúa”, afirmó Mushir al Masri, destacado miembro del movimiento islamista palestino.
Anoche, poco después del suceso, Hamás y otros grupos palestinos festejaron el ataque pero ninguno asumió la autoría.
Los servicios de seguridad de Israel creen que los dos autores, de la aldea de Yatta, en Cisjordania ocupada, actuaron solos, como la inmensa mayoría de los atacantes de la ola de violencia iniciada en octubre y que ha causado la muerte de 212 palestinos, 30 israelíes y tres extranjeros, sin incluir los de anoche.
En las últimas semanas los actos de violencia habían decaído.
Al Masri declaró a los periodistas que el ataque es una respuesta a “los crímenes de Israel en Cisjordania y Gaza” y aseguró que la Intifada “sembrará el horror y el miedo en los corazones de los sionistas”.