Fue Miguel López Perito quien coincidió con las críticas que ya realizó su colega Desirée Masi. Ambos habían participado en la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales con la Junta de Calificaciones de las FFAA, el miércoles pasado.
También hizo mención al caso del coronel José Arriola, quien había obtenido su ascenso, pero que desde hace varios meses está recluido en la cárcel de Viñas Cué.
El senador Arnaldo Giuzzio tocó la situación de los policías corruptos que son premiados, mientras que los que intentan hacer bien su tarea son relegados, citando el caso del suboficial Óscar Paredes, quien quiso evitar privilegios al cuñado de Vilmar Neneco Acosta, en Canindeyú.
Su pecado fue haber intentado llevar al calabozo a Diego Antonio Candia, procesado por caso de drogas.
Giuzzio aprovechó para reclamar que hace más de un año en la Cámara Alta se habían presentado vínculos entre el narcotráfico y la narcopolítica, pero que hasta el momento no hubo resultados.
Anunció que los altos jefes policiales que esperan su ascenso no tendrían su voto si no revisan estas cuestiones, y se sumó Masi. “Espero que esta situación se revea en la policía. Pobre imagen estamos dando a la ciudadanía”, dijo el senador.