El gobierno de Horacio Cartes está planeando endeudar al país por USD 650 millones más este año, a través de préstamos a ser contraídos con organismos multilaterales, según un informe publicado por el Ministerio de Hacienda. Estos créditos deben ser aprobados por el Congreso Nacional.
Esto es independiente a la colocación de los bonos soberanos por USD 280 millones concretada la semana pasada y a las colocaciones de bonos del Tesoro a nivel interno que continuarán a lo largo del año.
Solamente con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está negociando créditos por un total de USD 365 millones. Asimismo, inició las conversaciones para acceder a un préstamo del Gobierno de España, otro del Banco Mundial, y otro de Fonplata por USD 265 millones (ver cuadro).
Para el economista Manuel Alarcón, si bien el nivel de endeudamiento es relativamente bajo aún, se debe tener presente la capacidad de pago, que se va a ir limitando en el futuro. Considera que la Ley de Responsabilidad Fiscal no se está aplicando eficazmente, por lo cual se está en un escenario donde las finanzas públicas podrían estar en riesgo en el mediano plazo.
Indicó que en el corto plazo no se observa que podría haber mayores sobresaltos, pues continuará el déficit fiscal (más gastos que ingresos). Manifestó que de continuar en esta senda de endeudamiento, en el mediano plazo implicará hacer una revisión impositiva o ajustar procesos administrativos para generar mayor recaudación.
PERDIÓ RUMBO. Entretanto, para el diputado Dionisio Amarilla, esta política de endeudamiento es una señal de relajamiento de parte del Gobierno, pues en vez de aumentar los ingresos tributarios busca el lado más fácil, endeudando a futuras generaciones.
Agregó que los préstamos no están destinados al desarrollo de la República, sino al sostenimiento de un modelo que se sustenta en la doctrina de un Estado predador, paquidérmico e ineficiente. “La conducción económica penosamente perdió el rumbo y tendrán que venir generaciones nuevas para que se marque el norte de vuelta desde el Ministerio de Hacienda. En otros tiempos, esa cartera de Estado era respetada y hoy pasó a convertirse en un lugar de personas que van por lo más fácil: tomar préstamos, en vez de revisar sus deficiencias y recaudar más”, refirió.
Por su parte, el economista Hugo Royg manifestó que si bien es positivo el interés que muestran los inversores extranjeros por los papeles de deuda paraguaya, se debe mejorar la calidad del gasto para poder pagar las deudas. Indicó que si no se mejora el gasto público se entrará en un círculo vicioso de endeudamiento. Royg sugiere hacer una reforma impositiva por la cual los sectores económicos que se ven beneficiados con las obras ejecutadas por este endeudamiento paguen más.