26 abr. 2024

Gavilla sitia CDE y desata el infierno para llevarse unos USD 40 millones

Indicios de inteligencia habían alertado semanas atrás sobre posibles megaatracos a locales financieros en el Este, y ayer se concretó el golpe en el local Prosegur. Apuntan a miembros del PCC como autores.

Foto: UH Edicion Impresa
Explosivo. Tras dar el golpe, parte de la banda cruzó al Brasil, donde se dio un tiroteo mortal.

Édgar Medina

CIUDAD DEL ESTE

Unos sesenta marginales, presumiblemente del Primer Comando Capital (PCC), vestidos con ropas camufladas y pasamontañas, que ingresaron fácilmente al país, lograron alzarse con un multimillonario botín, luego de hacer volar la fachada de concreto de la firma Prosegur SA, en el km 3.800, de Ciudad del Este. El monto rondaría los USD 40.000.000, dijo el fiscal Alejo Vera, en base a datos preliminares.

La gavilla estaba pertrechada para la guerra, con fusiles Punto 50, FAL, explosivos en gel y miguelitos. Sitiaron medio kilómetro a la redonda, colocaron francotiradores en dos edificios, incendiaron vehículos y dispararon a todos los que cruzaban por la zona, además de detonar explosivos. Hasta el sistema de alumbrado público fue apagado desde hacía algunos meses –según vecinos–, lo que dejó en total oscuridad las adyacencias.

El infierno comenzó poco antes de la medianoche y el primero en caer fue el único policía que resguardaba el local en la calle, el suboficial Sabino Ramón Benítez, a quien asesinaron en su

vehículo. Los policías, rebasados, se resguardaron en sus patrulleras en las inmediaciones del atraco. La gavilla tomó cinco cuadras a la redonda.

El asalto duró cerca de cuatro horas. Luego de llegar hasta la bóveda, los atracadores abandonaron el sitio en cinco camionetas con blindaje del cien por ciento, desde donde intercambiaron disparos con los agentes policiales. El tableteo de los fusiles automáticos y ametralladoras –entre ellas uno de calibre Punto 50, antiaéreo– mantuvo en vilo a los vecinos.

Los marginales dejaron unos 110 malotes de valores de diferente denominación, según confirmaron tras la verificación realizada por la fiscala Denice Duarte.

En su huida, echaron miguelitos frente a la patrullera del jefe de Policía, comisario principal Juan Fernández, quien debió tirarse de la patrullera para evitar ser blanco de los disparos.

Unos minutos más tarde, los cinco vehículos fueron localizados en un inmueble, en un cruce de la colonia Paso Itá, Hernandarias, a unos 25 kilómetros del lugar del asalto.

Luego habrían abordado un camión de gran porte –según la presunción policial–, en el que presumiblemente se dirigieron a la Supercarretera de la Itaipú, de donde un grupo cruzó al Brasil por el lago Itaipú, en dos embarcaciones.

CERCO. Unos 25 asaltantes irrumpieron frente al local de Prosegur, hasta donde llegaron en una camioneta del tipo furgón con matrícula brasileña, alrededor de las 23.30, según el empresario Alejandro Anisimoff, una de las víctimas.

En el lugar asesinaron al suboficial Sabino Ramón Benítez, quien se encontraba en su automóvil custodiando el local desde la calle. Este grupo atacó con explosivos la vivienda de Anisimoff, donde se parapetaron para luego perpetrar el golpe millonario.

Los marginales hicieron volar la fachada de concreto del local con siete detonaciones, según el suboficial Nelson Zaracho, experto en bombas del GEO. También abandonaron explosivos en inmediaciones.

Otro grupo incendió tres vehículos en los accesos a la Jefatura de Policía, ubicada a unos cinco kilómetros del sitio, entre las avenidas Rogelio Benítez y General Caballero.

Parte de la banda cayó en tiroteo en el lado brasileño

Parte de la gavilla de asaltantes que asestó el millonario golpe en el local de la firma Prosegur en Ciudad del Este cayó abatida y detenida en el lado brasileño, donde se enfrentaron con los agentes cuando cruzaban la frontera.

Hubo tres fallecidos, dos heridos, cuatro vehículos fueron recuperados, además de una patrullera policial que fue robada en el tiroteo. Los agentes también se incautaron de un fusil, 1 pistola, una embarcación y 7 kilogramos de explosivos, además de malotes vacíos y cargadores con municiones.

Los marginales cruzaron por el lago Itaipú en dos lanchas, que abandonaron al ser avistados por la patrulla fluvial de la Policía Federal, alrededor del mediodía. Los agentes informaron que los desconocidos abandonaban una embarcación, en cuyo interior fueron hallados tres cargadores de fusiles AK47, lo que derivó en un pedido de apoyo a sus pares.

Esto ocurrió a tres kilómetros aguas abajo de Itaipulandia y terminó en San Miguel do Yguazú, distante a unos 25 kilómetros de Ciudad del Este y frente a Hernandarias, hacia el lado brasileño. El recio tiroteo fue presenciado por la población, lo que derivó en la suspensión de clases en varios colegios. El delegado Fabiano Bordignon, de la Policía Federal en Foz, confirmó que se trata de parte de la banda que atracó el local de Prosegur.

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