También cuestiona que el aporte a la inversión pública no ha sido priorizado en gobiernos anteriores, teniendo inclusive un escenario mucho más favorable al que se enfrenta actualmente. Agrega que con recursos disponibles, inclusive los provenientes de los impuestos, se han acumulado recursos antes que aumentar la capacidad productiva del país.
“La Administración Central obtuvo entre los años 2004 y 2011 superávits fiscales, apuntalados por el buen desempeño de los ingresos tributarios, pero los números también dan cuenta de que durante este periodo ha existido una baja ejecución en inversión pública, cuando que Paraguay necesita invertir en esta área, ya que está entre los países de la región con mayor déficit en materia de infraestructura pública, responsabilidad que recae principalmente en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC)”, sostiene una parte del análisis divulgado ayer.
El material agrega que entre los años 2013 y 2015, el MOPC ha invertido en obras las suma de USD 1.396 millones (promedio de USD 465 millones al año). Acota que mientras en el periodo 2004-2011, en los ocho años de superávit fiscal, solo pudo invertir USD 1.300 millones (promedio de USD 163 millones).
Asimismo, refiere que si bien la política fiscal del periodo 2004 al 2011 ha contribuido a la estabilidad macroeconómica, no ha dado prioridad a la ejecución de obras de infraestructura, que contribuyen al desarrollo del país. Es por ello, menciona, que el superávit obtenido durante dicho periodo de alguna manera fue a costa de la inversión pública.
Sostiene también que un análisis similar al realizado sobre la inversión permite determinar que una parte importante del superávit fue destinado al pago de salarios del personal público.
En tal sentido, añade, si se observa cuánto aumentaron los impuestos desde el 2004 hasta el 2011, resulta en la suma de G. 9,5 billones (259% más de que lo que se recaudó en el 2003), mientras que los salarios se incrementaron en G. 5,8 billones (104% más), lo que da una relación del 61% entre el aumento de los salarios y los impuestos (de cada G. 100 adicionales, G. 61 fueron destinados a salarios).
Sin embargo, entre el 2012 y 2013 se produjo un quiebre, explicado principalmente por el aumento en salarios aprobado en el 2012.