El joven, aquejado de algunos dolores y de fiebre, se acercó hasta el Servicio de Sanidad del penal, en donde le aplicaron unas inyecciones y le suministraron pastillas. No obstante, el recluso empeoró hasta llegar a sufrir un derrame facial y parálisis en sus piernas.
Los familiares se enteraron mediante un abogado de la situación del mismo y fue trasladado hasta el hospital de Limpio y luego derivado al Instituto de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), en donde ingresó a terapia intensiva con un estado crítico, informó Telefuturo.
Los familiares denuncian una supuesta negligencia de las autoridades del penal. Hasta el momento, la única respuesta que tuvieron es que, debido a la precariedad de la penitenciaría, no pudieron brindarle una mejor atención.