Los brasileños pidieron un teléfono celular, atendiendo a su derecho a una llamada telefónica, pero aprovecharon y pidieron ser rescatados, por lo que la Policía decidió acelerar el traslado de los mismos, que ya eran requeridos por la Justicia del vecino país.
Esta información surgió desde la cárcel en que estaban recluidos, informó a NPY el comisario Abel Cañete, director de Apoyo Táctico de la Policía Nacional.
“Es ilegal porque tengo familiares en Paraguay”, alegó uno de los criminales ante cámaras. El mismo incluso fue llevado herido para su traslado.
Los sujetos serán trasladados hasta el Puente de la Amistad, frontera con Ciudad del Este, donde los esperará una comitiva de la Policía Federal del Brasil.
Édgar Ramírez Roa, juez penal de la causa confirmó que viajará él y otros representantes del Ministerio Público con la comitiva policial para efectuar la entrega de los fugados de la cárcel de máxima seguridad del Brasil, por la alta peligrosidad de los mismos.
Todos tenían identidades falsas y frondosos antecedentes en su país, donde además serán sometidos a penas más largas que las que corresponden según la Justicia paraguaya.