El prelado refuta a los detractores de este rito religioso y lo defiende a decir que se trata de situaciones en donde el campo de la ciencia no ha encontrado aún explicación alguna. “Ojalá que los siquiatras puedan sanar, nosotros estamos a favor de la ciencia por eso queremos que todos los científicos y los sicólogos busquen la manera de sanar”, expresó. Valenzuela asegura que un equipo de especialistas sicólogos y siquiatras intervendrán primero en cada caso y si ellos se ven superados, intervendrán los sacerdotes exorcistas.
–¿Por qué ahora la iglesia decide habilitar la Pastoral del Exorcismo?
–La Pastoral del Exorcismo ha sido siempre una pastoral muy conocida en la iglesia. El primer exorcismo se hace en el bautismo cuando el sacerdote nos unge con el óleo prebautismal; entonces ahí la Iglesia hace la oración para que el corazón del que va a ser bautizado sea alejado de todo mal, de todo el poder del maligno y pueda estar la gracia de Dios. Ese es el sentido del exorcismo.
Esta pastoral del exorcismo se ha hecho anteriormente llamándola como pastoral de liberación porque la Iglesia ha sentido siempre la necesidad de acompañar a un mundo de gente que sufre espiritualmente. Hay una variedad de esto y tengo testimonio de una señora que me ha dicho que gracias a que el padre (Francisco) Silva ha hecho en mí el exorcismo estoy bien: ‘antes era terriblemente desastrosa, gritaba y hacía cosas inauditas; ahora estoy trabajando y vivo en Ciudad del Este’. Ese es un testimonio que me han dicho personalmente.
Así como ella hay muchos testimonios que no se pueden poner en el mismo grupo.
–¿Y todos los casos tienen el mismo abordaje?
–Hay quienes necesitan desde sus inicios una bendición; entonces la primera cosa que la Iglesia le pide es purificarse del mal, hacer una buena confesión, que reciba la gracia santificante del perdón de sus pecados. Por ahí va la primera liberación.
Después, si todavía sigue con manifestaciones, rechazos de la cruz y de las cosas religiosas, hablar en lenguas desconocidas o decir cosas verdaderas o disparatadas, en fin, ahí uno va reconociendo la fuerza del maligno. Y la Iglesia tiene consigo un rito muy largo, ese rito se puede encontrar en la página web del Vaticano. Ahí se puede ver cómo es un rito que no se hace de un día para el otro, sino que se hace en un proceso que cansa tanto al sacerdote exorcista como al enfermo.
Estamos delante de una enfermedad espiritual y esta enfermedad es para la Iglesia imitar a lo que Jesucristo había hecho, que también expulsó a muchos demonios de mucha gente, los liberó y los hizo otra vez hijos de Dios. Esa es la pastoral del exorcismo.
–Pero permítame insistir ¿por qué ahora?, ¿existe alguna razón en particular para crear esta pastoral?
–Yo he querido constituir formalmente conforme indica el Derecho Canónico. He constituido esta pastoral con dos sacerdotes, dos diáconos y todo un equipo de sicólogos y de siquiatras, de religiosos y religiosas para que puedan acompañar caso por caso.
Gracias a Dios está siendo bien publicitado porque es un gesto de misericordia con las personas que sufren espiritualmente.
–En el campo de la ciencia, especialmente de los siquiatras y sicólogos, hay quienes tildan este tipo de iniciativas como retrógradas ¿Qué piensa usted al respecto?
–Basta que experimenten lo que se ha vivido, que se encuentren con las personas afectadas, eso no es una teoría, no estamos hablando aquí de una ideología, sino de una experiencia de sanación. Yo conozco un gran siquiatra que es Víctor Frankl, era judío y de Viena (Suiza), quedó impresionado de cómo en su tratamiento no llegaba a sanar a la persona, y vio cómo yendo a este sacerdote lo sanaba. Entonces, el mismo siquiatra hace todo un capítulo sobre el sacerdote católico y la acción de Dios sobre este sacerdote. Es una situación que no se puede explicar.
Ojalá que los siquiatras puedan sanar, nosotros estamos a favor de la ciencia por eso queremos que todos los científicos y los sicólogos busquen la manera de sanar.
–¿Acaso la Pastoral viene por fuerza de un aumento de casos de posesión o de exorcismo?
–La creación de la Pastoral no responde a un aumento de casos de exorcismo, sino obedece a estructurar mejor la pas- toral, veo que la Arquidiócesis se va organizando mejor así como estamos, estructurar mejor la pastoral del ecumenismo y la pastoral pro vida y de la familia. Estamos respondiendo un poco a las necesidades.
–¿Y cómo va a funcionar?
–Va a haber un despacho en el Seminario Metropolitano para poder atender. Va a haber todo un equipo de sicólogos y de siquiatras que previamente van a estar examinando el caso. Entonces, ellos van a dar su veredicto y si dicen nosotros no podemos, ahí va a entrar el sacerdote. Los exorcistas actua- rán cuando los sicólogos se vean superados. Siempre es un abordaje científico, a partir de la ciencia porque creemos que la naturaleza humana es tan complicada, la persona es tan compleja que las ciencias llegan a descubrir y cuando ya no pueden, entonces vamos a los exorcistas.