Vanessa Rodríguez | Misiones
En la tarde de este miércoles en medio de una caravana, estruendo de bombas, alegría y butacas a cuestas retiraron parte de su mobiliario, pues donaron parte de sus butacas a los estudiantes del colegio Don Rigoberto Caballero, institución que les acogió por tanto tiempo.
“La emoción y la sensación es única”, expresó Saúl Estigarribia, presidente de la Comisión Cimientos del Futuro, organización que impulsó las gestiones para la construcción de la obra.
Partieron del colegio Rigoberto Caballero a las 17.00 y a las 17.30 empezaron normalmente sus clases ya en su local propio.