La emoción y la satisfacción fueron consumiendo lentamente al titular aborigen que no pudo contener su felicidad ante los periodistas tras el pitazo del juez uruguayo y en forma categórica aseguró que seguirán soñando en la posibilidad de meterse en la gran final.
“Guaraní se merece estar en semifinales de la Copa, más luego de dejar atrás a grandes equipos como Corinthians, de Brasil, y ahora a Racing, para mí es un orgullo. Es la segunda vez que alcanzamos esta instancia después de casi cincuenta años y seguimos soñando por alcanzar el objetivo”, finalizó.