El proceso licitatorio inició básicamente con el desembolso de USD 30 millones el año pasado por parte de las empresas Tigo y Claro. Quedó pendiente la suma de USD 60 millones que formaban parte de los requisitos del acuerdo firmado con Copaco para que la banda 4G se libere.
Ante esto, la presidenta de la Conatel, Teresita Palacios dijo que “a partir de ahora vamos a reunirnos para darles ya la licencia. Con esto demostramos que somos capaces de llevar un proceso transparente, limpio y sin que le cueste un solo centavo ni al operador, ni al pueblo”, afirmó la mujer, según lo comunicado por la agencia estatal IP.
Lo recaudado irá “directamente para el pueblo”
Teresa Palacios afirmó que todo lo recaudado por medio de la licitación “va a ir directamente para el pueblo”, por instrucciones del Presidente de la República, Horacio Cartes.
La mujer aprovechó el momento no solo para hablar de “transparencia” en el proceso sino que también destacó que las empresas, además de efectuar el pago del monto establecido por la licencia, cumplirán con la responsabilidad social estipulada en el pliego de bases y condiciones cuando la licencia ya sea entregada.
Lo que le queda a las telefonías
Cuando Tigo y Claro ya tengan en poder las licencias de 4G deberán habilitar 1.560 cuentas de internet con velocidades suficientes para telemedicina, educación y para la policía. De la misma manera, deberán entregar unas 9.900 computadoras subsidiadas para los mejores egresados de las universidades, al igual que para los docentes.