Elías Cabral | Curuguaty
El hospital priva de este servicio fundamental a mujeres pobres de la zona, quienes deben pagar altas sumas por los estudios y la cantidad depende del pedido de los médicos.
El costo de una ecografía varía de entre G. 130.000 a 150.000 fuera del hospital. “A nosotras se nos solicita 2 a 3 veces durante el embarazo, ya no podemos pagar eso, ya es muy caro”, lamentó una paciente embarazada que decidió no revelar su identidad por temor a represalias.
La mujer dijo que los mismos médicos del hospital tienen sus consultorios particulares en los alrededores del centro asistencial, donde realizan la ecografía.
Directora no responde
Se consultó a la directora del hospital, Lidia Lezcano, si el ecógrafo no es utilizado por falta de profesionales o por falta de rubro, pero la profesional dijo que estaba muy ocupada y no respondió.
Según averiguaciones, la Gobernación de Canindeyú pagó la suma de G. 9 millones para el arreglo del aparato, luego de que, de una forma muy extraña, se haya descompuesto, según revelaron funcionarios de la misma institución.