Vestir un diseño que emocione en la gran noche y trascienda el tiempo es un desafío. La clave para salir airosa es mantenerse en una línea que se acerque a la personalidad de cada una y respete la armonía del cuerpo. Tras ese cometido la asesora de imagen Verónica Vega presenta algunos tips para lograr un look ideal en el que se equilibre la tradición y el sello propio.
El color del vestido. Las fiestas de debut tienen su propio dress code (código de vestimenta). El impecable blanco para el vestido es uno de ellos y sin duda es el tono indiscutible, y que transmite pureza y confort, señala Verónica. Ella refiere que el color no es limitante como se cree, ya que cuenta con una amplia gama. “Tengamos en cuenta que el blanco tiene al menos cincuenta tonalidades dentro del mismo, los blancos más fríos con azules, grises, en su combinación; los blancos más cálidos con una pizca de perla o amarillo. Blanco tiza, blanco roto, blanco perlado..., en fin, la gama es superamplia y seguro hay un tono que le quedará perfecto”, asegura.
El calzado también debe ir a tono. “El color debe ser blanco, incluso forrado con la misma tela, y sería fabuloso que no apelen a plataformas superaltas, ya que suele haber tropiezos o resbalones, debido a la falta de práctica para caminar con tacos tan altos”, enfatiza.
la tela. En un buen diseño es determinante la tela que se escoja. Verónica Vega discrimina entre las más tradicionales: shantung, tafeta, seda, tafetán, organza, tul, y las que más se ven actualmente las bordadas, y de encaje, que pueden ser sintéticas o naturales, como la seda.
Los bordados requieren de una especial atención a la hora de escoger un diseño. “Con respecto a las telas bordadas dependerá del gusto de las chicas. Si solo desean destacar, por ejemplo, la pechera o, por el contrario, la falda, o todo el vestido bordado. Mi consejo es no recargar tanto el vestido para que realmente se destaque la debutante”, sentencia.
PEINADO Y MAKE UP. La preparación previa también es un momento de encuentro con las madres y amigas. Un paquete que ofrecen las peluquerías –que incluyen los servicios de manos y pies, incluso masaje–, podría ser una buena opción para relajarse ante una noche mágica, pero también extensa que puede ser extenuante. “Con respecto al peinado, aconsejo siempre que sea recogido o semirrecogido, para que dure toda la noche y no se vaya desarmando con el calor característico de nuestra zona, y el intenso baile. Los detalles que adornen puede ser una pequeña tiara, flores, detalles de strass, que deben estar acordes con el vestido”, finaliza.
