Según los datos oficiales del Ministerio de Protección Ciudadana, han sido liberadas 315 personas de los cinco centros de detención que hay en Grecia.
De ellos, 110 salieron del centro de Amygdaleza, cerca de Atenas, conocido por las condiciones de insalubridad y hacinamiento que han denunciado varias organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional o el Consejo Griego para los Refugiados.
Entre los liberados hay también 17 menores de edad no acompañados, que han sido trasladados a un centro de acogida de Volos, en Grecia central.
La ministra adjunta de Inmigración, Tasia Jristodulopulu, en una entrevista con Efe, explicó que primero se va a recolocar a los 216 menores de edad no acompañados a los que el Gobierno, en colaboración con los ayuntamientos, está buscando centros de acogida para evitar que caigan en manos de redes de mendicidad o tráfico humano.
Seguidamente saldrán los solicitantes de asilo y los inmigrantes que están retenidos desde hace más de 18 meses, el tiempo máximo que fija la Unión Europea (UE), y por último, los que padecen enfermedades y necesitan atención hospitalaria.
Jristodulopulu aseguró que tratan de habilitar instalaciones para poder ubicar a estas personas que tras salir de los centros, en la mayoría de los casos, no tienen a dónde ir.
Los que sí encuentran un techo deben proporcionar su dirección a las autoridades y los que estaban detenidos desde hace menos de seis meses deben presentarse en la comisaría de policía regularmente.
A todos, según la ministra, se les está facilitando un permiso de residencia de unos meses para evitar que puedan ser detenidos de nuevo en cualquier control policial.
La titular de Inmigración señaló que el proceso de liberación va a continuar hasta que Amygdaleza eche el cierre definitivo y los otros tres centros -el quinto seguirá siendo un recinto de detención, pero con menor capacidad- se reconvierten en espacios abiertos.
El de Jristodulopulu es un departamento de nueva creación, integrado en el Ministerio de Interior, con el que el Ejecutivo de Alexis Tsipras quiere destacar el gran problema social que es la inmigración en Grecia y dotar de mecanismos a las instituciones.
