“Cuando las mujeres quedan embarazadas surgen muchas dudas sobre los efectos de la gestación en el cuerpo, así también, se debería conocer los cambios que se van a notar en la boca debido a las alteraciones hormonales o vasculares”, refirió la doctora Gloria Benítez, odontóloga del Hospital Central del IPS.
Durante el primer trimestre, hasta un 50% de las embarazadas puede sufrir náuseas y vómitos, algo habitual, pero cuando esta situación se repite de forma severa se corre el riesgo temporal de sufrir una mayor erosión de la placa dental.
La inflamación patológica de las encías, que causa cierto dolor y sangrado, es tan habitual en las mujeres embarazadas que se registran cifras que van desde el 65% al 75% de los casos.
La gingivitis ocurre, normalmente, entre el tercer y el octavo mes de gestación y suele desaparecer después del parto. Este problema se debe a la placa bacteriana y a los cambios hormonales y vasculares, que influyen decisivamente.
La odontóloga destacó que la prevención es la clave para evitar problemas dentales, por lo que es indispensable cepillarse los dientes después de cada comida, utilizar hilo dental para eliminar los restos de alimentos teniendo en cuenta que el cepillo solamente llega a las superficies libres de los dientes, no así entre los espacios proximales entre diente y diente.
También deben enjuagarse con agua y productos bucales especializados que no reemplazan al cepillado, sino que refuerza la eliminación y disminuir las bacterias patógenas que tiene en el organismo y que producen el mal aliento, así como acudir al odontólogo para realizarse una limpieza dental profesional cada seis meses.