28 mar. 2024

El chico del milagro de Chiquitunga reza emocionado por la beatificación

Ángel Ramón Domínguez está por cumplir 15 años y rememora lo que sintió cuando le revelaron que había nacido muerto, pero que volvió a la vida cuando la obstetra se encomendó con fe a la religiosa.

El chico milagro.  Ángel Ramón (14)  junto a su abuela y la tía que lo crían en San Pedro.

El chico milagro. Ángel Ramón (14) junto a su abuela y la tía que lo crían en San Pedro.

El 15 de agosto cumplirá 15 años, y no pudo recibir mejor obsequio que la noticia de que Chiquitunga, la religiosa que –considera– le devolvió la vida, esté a un paso de convertirse en la primera paraguaya beatificada por el Vaticano, con un milagro del cual él es protagonista.

“Mi abuela me contaba que yo nací muerto y no creía. Después fui a Asunción junto a mi tía del corazón, la obstetra Blanca Rosa Duarte, ella me dijo que esa historia era verdad y entonces me sentí muy emocionado, solo Jesús puede morir y sobrevivir otra vez”, relata Ángel Ramón Domínguez.

Este chico había perdido los signos vitales cuando se le cortó el cordón umbilical, y la obstetra Blanca, muy devota de María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, la invocó y minutos después el pequeñito, de una manera “inexplicable, maravillosa” –como calificó al hecho la Junta Médica de Roma– volvió a la vida y sin secuela alguna.

Constancia Peralta, la tía quien estuvo presente cuando nació en el hospital recuerda: “Yo entré a la sala de parto para ver a la criatura, porque me dijeron que nació muerta, ni yo me acuerdo cómo me sentí del susto en ese instante, demasiado mucho sentí, me dolió en el alma, porque sé lo mucho que sus padres esperaron su nacimiento, no sabía cómo decirles que su hijo nació muerto, porque son sordomudos los dos, en ese momento entré en el baño del hospital y lloré mucho, después de un tiempo volví a salir, no sabía qué hacer, en eso me llama una de las obstetras y me dice ‘mirá comienza a mover sus manitos’”.

“Me emocioné y lloré”. Ante la pregunta realizada a Ángel sobre lo que sintió al enterarse de que aprobaron el milagro de Chiquitunga, el chico reconoció que lo sobrepasó.

Ángel Ramón Domínguez hoy tiene 14 años, nació en el 2002 en el Hospital Regional de San Pedro. Hoy vive con su abuela Beatriz Peralta, en un humilde hogar del barrio Santa Ana; su padre –quien murió cuando él tenía 3 años– era sordomudo, igual que su mamá, por lo que la abuela materna también los acompañó en todo momento y se encargó de criar al hoy adolescente, a pesar de los múltiples problemas económicos.

Su mamá, Liz Marlene, trabaja como doméstica en Asunción y Ángel Ramón, que quedó con la abuela, hoy cursa el noveno grado en el colegio nacional de San Pedro, cuando no tiene clases se desempeña como albañil para ayudar a sostener el hogar.

“Nosotros confiamos tanto en Chiquitunga y la Virgencita de Caacupé, siempre rezamos y sabíamos que se iba a beatificar y nos sentimos muy emocionados”, dice Ángel. Añade que en el colegio donde asiste nadie sabía de que él era “el chico del milagro”.

“Hoy recién se enteraron (por ayer), mi profesora les dijo y ellos se sorprendieron y me dijeron que soy muy famoso...”, comenta risueño.

El mayor deseo de Ángel es poder contar con una casa propia para poder llevar de vuelta a su madre a San Pedro, reporta desde el barrio Santa Ana, en San Pedro, el corresponsal de ÚH, Carlos Marcelo Aquino.