Leipzig había empatado antes sin goles con el Ingolstadt de Darío Lezcano, quien jugó hasta los 88’ y fue amonestado a los 28’, con lo que la distancia ante el Bayern es ahora de diez puntos, cuando quedan solo tres partidos.
El título de la Bundesliga era el único al que podía aspirar todavía el Bayern tras la eliminación de la Liga de Campeones a manos del Real Madrid y de la Copa de Alemania por el Borussia Dortmund.
El Bayern se sacudió ayer de esas frustraciones e hizo pagar al Wolfsburgo los platos rotos con una goleada de proporciones.
Un gol de David Alaba, dos de Robert Lewandowski, uno de Arjen Robben, uno de Thomas Müller y uno de Joshua Kimmich fueron el marco de la fiesta bávara en Wolfsburgo.