“La pausa humanitaria como tal tenía una duración limitada, pero la suspensión de las operaciones aéreas rusas se prolonga”, declaró ayer el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. “Si los rebeldes no pasan a la ofensiva ni llevan a cabo una campaña agresiva, el presidente (Vladimir Putin) considera que es oportuno prolongar el alto el fuego”, precisó Peskov.
Una tregua, decidida de forma unilateral por Rusia y el régimen sirio, entró en vigor el viernes y expiró ayer en la ciudad de Alepo, dividida entre los barrios bajo control rebelde y los barrios progubernamentales.
Esta “pausa humanitaria” tenía que permitir la evacuación de civiles y heridos, así como la retirada de los combatientes. Pero los ocho corredores humanitarios creados con este objetivo permanecieron casi vacíos. Desde el 18 de octubre, Rusia interrumpió sus ataques aéreos contra Alepo, que hasta entonces eran casi diarios. afp