Noelia Duarte y Édgar Medina
HERNANDARIAS
Se trata de don Juan José Garay, de 70 años, quien estaba realizando los últimos retoques a un amplio cuadro del paisaje típico de las campiñas paraguayas, debajo de un frondoso árbol de mango, que le sirve como improvisado taller. Un poco más hacia adelante puso para secar al sol otra obra suya, que debe ser expuesta en una feria organizada por el Departamento de Cultura de la Municipalidad de Hernandarias.
“Fue algo fortuito, con mis vecinos formamos una comisión y fuimos a la Municipalidad, en eso me ve Víctor Giménez, el director de Cultura, quien es mi conocido y me preguntó si seguía pintando, le dije que sí y me invitó para exponer en la feria. Estoy muy animado”, comentó don Garay. Además, comenta que tiene una invitación para exponer en la ciudad de Pedro Juan Caballero. Dentro de algunos días, debe ir también a una escuela de Santa Fe del Paraná para graficar una leyenda en las paredes.
El artista reside hace más de dos décadas en la colonia Félix de Azara, en las afueras de Hernandarias, Alto Paraná, y consciente de que no se puede vivir del arte y menos cuando es padre de 11 hijos que dependieron de él por muchos años para subsistir, decidió dedicarse a la agricultura y cría de ganado menor.
Es conocido por su trabajo en el arte y fue así que uno de sus vecinos publicó la imagen de don Garay en las redes sociales, en el momento en que daba forma a los primeros cuadros para la exposición del próximo mes.
SOLIDARIDAD. El hombre se vale de latitas o envases de plástico de leche o yogur, que utiliza para la mezcla de sus pinturas, que él definió como “pomitos” comprados de las librerías de Ciudad del Este. “Los cuadros deben ser pintados en lienzo, yo no tengo, entonces uso pedazos de terciada o cartón prensado y me valgo de mis pinturas que tengo hace tiempo, algunas brochas y pinceles ya no sirven, pero seguimos”, dijo.
Don Garay no usa celular, pero su hija María sí y orgullosa dijo que podría recibir las llamadas al (0973) 704-649, de las personas que quieran ayudar a su padre, quien no esconde que la pintura lo apasiona y que todavía tiene mucho talento por demostrar.