En comunicación con Radio Monumental, Claudia Silvero afirmó que el caso que involucra al legislador azul se trata de abuso de poder, que se montó para encubrirlo.
La mujer señaló que nunca fue al Juzgado de Caaguazú, donde se realizó el doble reconocimiento de la criatura, tanto de parte del diputado Antonio Buzarquis, como de su secretario Luciano Acosta.
“Hay que ser claros: es totalmente falso”, aseguró Claudia Riveros sobre el procedimiento en relación a la presentación que realizó Acosta junto a una mujer el viernes pasado. “No le acompañé, a ninguno”, aseveró. “El reconocimiento de su secretario es una mentira, ahora van a hacer todo para taparlo, pero el daño está hecho”, aseguró la mujer.
Sugirió que esta actuación ya de por sí es irregular y configura un abuso. Explicó que ella vive en Villarrica, mientras que Antonio Buzarquis y su secretario son de Coronel Oviedo, y el acto ante el Juzgado se realizó en Caaguazú. "¿Es una coincidencia que ambos hayan ido al mismo Juzgado a hacer el reconocimiento?”, se preguntó la mujer.
Sobre la manipulación judicial, la mujer sostiene que dos veces fue víctima de este abuso ya que anteriormente había sido procesada por una supuesta extorsión, medida impulsada por el legislador.
Agregó que le pareció llamativo que Buzarquis haya hecho el reconocimiento del hijo, pese a que se había negado anteriormente a hacerlo y que incluso le haya dicho que ya había “solucionado todo” el tema de los documentos de filiación, a pesar de que el diputado no tenía el certificado de hijo vivo, requisito para realizar el acto de filiación, que estaba en poder de la madre.
El caso
Todo esto se inició en el 2015 cuando Claudia Silvero solicitó al parlamentario el reconocimiento de su hijo y la pensión alimentaria correspondiente. El legislador decidió establecer una demanda por extorsión y la mujer fue imputada.
La situación es que el niño fue reconocido en dos ocasiones en el Registro Civil por quienes alegaban ser su padre. El primero fue Luciano Acosta, secretario privado del diputado, cuyo certificado salió en mayo del año pasado; posteriormente, el reconocimiento vino de parte del parlamentario, el pasado 30 de diciembre.
Uno de los hechos llamativos es que hasta esa fecha Buzarquis negaba ser el padre del menor, incluso, realizó una conferencia de prensa para “aclarar” la situación. Silvero también contradijo el testimonio del oficial del Registro Civil que realizó el reconocimiento en ambas ocasiones y del funcionario de la Cámara de Diputados.