EFE
Agentes del departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional intervinieron cerca de las colonias campesinas de Maracaná, en el departamento de Canindeyú, y cerca de la colonia de labriegos Naranjito, en el aledaño departamento de Alto Paraná.
Canindeyú, Alto Paraná y Amambay son las zonas consideras como principal lugar de producción y tránsito de marihuana y cocaína en el Cono Sur, según la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
La policía encontró 15 hectáreas de plantaciones ilegales en Maracaná y otras 27 en Naranjito, según un comunicado del Ministerio del Interior.
Además hallaron dos campamentos abandonados, 6 prensas y 800 kilogramos de marihuana picada.
Según el Gobierno, estos cultivos equivalen a unas 126 toneladas de la droga ya lista para el tráfico, a partir de la estimación de que cada hectárea de marihuana genera un promedio de 3 toneladas de producto para la venta.
La operación liderada por el comisario Antinarcóticos, Bartolomé Báez, estuvo supervisada por el fiscal Manuel Rojas, con orden judicial de la jueza de garantías Eresmilda Román Paiva, según el Ministerio.
“Estamos llegando justo en el momento en que más daño se genera a los narcotraficantes ya que se está en etapa de cosecha. Con estos procedimientos, estamos provocando fuertes pérdidas financieras a los narcotraficantes que invierten en estas zonas de acopio”, manifestó Báez.
En el país hay entre 4.000 y 6.000 hectáreas de cultivo de cannabis, que producen unas 30.000 toneladas de marihuana al año. En su mayoría son dirigidas a Brasil, pero también a Uruguay, Argentina y Chile, donde alcanza su precio más alto, según la Senad.