Se realizaron siete operativos en simultáneo, con la participación de cinco fiscales antidrogas (Carlos Alcaraz, Lorena Ledesma, Hugo Volpe, Manuel Rojas y Osvaldo García) que lograron la detención esta madrugada en Ciudad del Este de las principales cabecillas de uno de los esquemas de tráfico de drogas con mayor poder y logística de la Triple Frontera.
El operativo denominado Azabache permitió la detención del presunto líder de la organización, además de sus principales colaboradores.
- Hugo Enrique Fanego Duarte (42), sindicado como el líder de la organización criminal. Es el principal responsable de la coordinación del acopio de grandes cantidades de cocaína y productos químicos. Estaría vinculado al tráfico de armas en sociedad con un personal policial en actividad.
- Mario Eusebio Romero (29), sería un hombre de confianza y seguridad personal de Fanego. También tendría participación en el procesamiento de la droga para el refinamiento o aumento del volumen.
- Miguel Resquín Almada (25), encargado netamente de “mixturar” las cargas de cocaína, a modo de aumentar el volumen y, por ende, las ganancias.
- José Isacio Peral Martínez (30), suboficial mayor de la Policía Nacional, presumiblemente estaba al servicio de la organización criminal utilizando técnicas de contra inteligencia y no se descarta que tenga participación directa en el traslado de los alijos o brindando cobertura.
- Mónica Cáceres Escobar (28), pareja del presunto jefe de la organización, estaba en conocimiento de todas las actividades.
- W.C.E., menor de edad que estaría en carácter de cómplice.
Los allanamientos fueron en viviendas y locales comerciales ubicados en Presidente Franco y Ciudad del Este.
Con las acciones se logró desarticular una organización de ciudadanos paraguayos que se estarían dedicando a la distribución de drogas en el mercado regional.
Las órdenes de allanamientos fueron emanadas de la juez Penal de Garantías Lici Teresita Sánchez.
Según datos recabados, la organización desmantelada financiaba y coordinaba el ingreso al país, vía terrestre, de grandes cantidades de cocaína procedentes de Bolivia y Perú, que eran acopiados en depósitos situados en zona de Presidente Franco.
También contaba con laboratorios donde eran procesadas las sustancias para el refinamiento o aumento de volumen. Finalmente, otros componentes de la estructura criminal se encargaban de acondicionar vehículos con doble fondo para el transporte de los alijos, principalmente al Brasil.
Por disposición de los representantes del Ministerio Público, todos los detenidos, al igual que las evidencias incautadas, entre las que figuran más de UDS 100, varios vehículos de alta gama y armas de fuego, fueron remitidos hasta la Base de Operaciones de la Senad en Asunción.