El procedimiento estuvo a cargo de la Policía Nacional y funcionarios del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave).
Los agentes informaron que el cargamento fue ingresado de contrabando y provino de la ciudad de Clorinda (Argentina). Señalaron que tras un trabajo de inteligencia entre varias instituciones se pudo lograr el decomiso en zona de Beterete Cué.
Los materiales no contaban con documentos legales, venían en lanchas y eran cargados en un camión para su posterior traslado y comercialización. En total habían 20 lavatorios con sus respectivos juegos de baño, y cuatro cajas que contenían los accesorios.
Se estima que el valor de los lavatorios asciende a los G. 200 millones. Tras el decomiso fueron trasladados a la sede de Aduanas en Chaco’i (Presidente Hayes).