El día en que darles un cachete le saldrá caro a su dueño; el día en que el gatito podrá tener derecho a una pensión por manutención; el día en que un juez decidirá la custodia compartida de las mascotas en casos de divorcio. Todo eso y mucho más significan para los animales el Primero de Mayo de este año en Portugal, informó el portal de noticias El País de España.
El cambio legislativo aprobado hace unos meses por la Asamblea de la República, y que cambia la consideración jurídica de los animales de cosa a ser vivo, abre un amplio abanico de consideraciones jurídicas y judiciales a las que muy pronto se van a enfrentar los jueces, principalmente cuando diriman casos de divorcio sin acuerdo.
El juez va a tener que sentenciar, en caso de disputa, con quién se queda el animal o los animales, pero lo que es peor, va a decidir qué hacer con la mascota si ninguna de las dos partes la quiere.
La alteración en el Código Civil también entra en el maltrato, abandono o la muerte de cualquier animal, mascota o no, con “sufrimiento injustificado”, lo que puede dar pie a un aluvión de denuncias con más respaldo legal, en 2016 solo hubo tres condenas de las 1.300 denuncias.
Los abogados, y los mismos legisladores, están divididos sobre las consecuencias prácticas de la ley y esperan que los jueces vayan sentando jurisprudencia en un mundo incógnito pero con mucha problemática por delante, pues niños portugueses hay muy pocos (1,5 millones), pero las mascotas se acercan ya a los siete millones.