Desde el mismo inicio del juego, el equipo visitante se mostró más sólido en todas sus líneas, con dos jugadores de punta, Ortega y Correa, rotando y picando constantemente complicando a la defensa itaugüeña.
Diferencia. Muy pronto, Rubio Ñu logró plasmar en el marcador su mejor funcionamiento colectivo, cuando Correa desbordó por izquierda y asistió a Jorge Ortega, quien con golpe de cabeza estableció el primer gol.
El 12 de Octubre, por momentos, tuvo el control del balón, pero Acuña, Lesme y Caballero lateralizaron mucho el juego, sin tener peso ni profundidad en el ataque.
El elenco de Santísima Trinidad presionó casi en toda la cancha y las veces que tuvo el balón sus jugadores se desdoblaron rápidamente pasando de la contención al ataque.
Antes de finalizar la primera parte, Diego Figueredo culminó una buena jugada colectiva, tras una asistencia de Correa, nuevamente, para ampliar a dos el marcador.
Intentos. Iniciado el complemento, el técnico del “12”, envió a la cancha a Chávez y Orué, buscando mayor posesión y más agresividad arriba.
El local, con más ímpetu que fútbol, presionó y arrinconó a Rubio Ñu en su área. Orué desperdició la más clara cuando desde el punto penal cabeceó desviado.
Muy pronto el “12” cayó nuevamente en imprecisión, sumado al nerviosismo y a la impotencia. Rubio Ñu pasó otra vez a ser el más peligroso en cada contragolpe.
Un disparo desde fuera del área de Víctor Gómez desvió Jorge Ortega, casi en la boca del arco, para marcar el tercero para el equipo de Caballero, que ganó con justicia y el marcador final hasta pudo haber sido más amplio. El itaugüeño no mostró casi nada y deberá mejorar bastante para seguir soñando con la permanencia.