La terna está conformada por el actual fiscal general, Francisco Javier Díaz Verón, y las también fiscales Victoria Acuña y Sandra Quiñónez.
El Consejo de la Magistratura seleccionó a esas tres personas para el mencionado cargo de un total de 93 postulantes.
La conformación de este trío de nombres no sería más que una jugada del Poder Ejecutivo para seguir manteniendo en el cargo a Díaz Verón.
Si es que realmente Cartes apunta a la designación de un fiscal tiene 30 días de plazo para elegir a uno de la terna y remitir al Senado, ya que necesita del acuerdo.
Es que con este escenario actual, en el que todos los sectores están divididos en puertas de internas, el cartismo al menos por el momento no tendría los votos para ninguno de los ternados, por lo que precisaría de un pacto.
Los únicos votos seguros que tendría el Ejecutivo son los de su sector en el Senado y tal vez el de los oviedistas, que se convirtieron en sus aliados incondicionales hace tiempo.
Entonces tendría que negociar con algún sector, aunque de todos modos Díaz Verón seguiría en el cargo, en medio de todo el proceso.
Varios referentes de la oposición habían manifestado que tenían bajas expectativas en torno a la terna, que consideran carece de credibilidad.
Los cuestionamientos también fueron hacia los miembros del Consejo, en donde hay representantes de diferentes ámbitos, entre ellos, de la clase política, que es más afín al gobierno de Cartes.