Según la regulación, en las obras viales programadas para cada ejercicio fiscal, el MOPC queda obligado al planeamiento, programación, presupuesto y contratación de la construcción de rutas con pavimento rígido en un 15% en el primer año de vigencia de la ley. En el segundo año, la implementación debe abarcar al 20% de las obras viales a ejecutarse, en el tercer año en un 25% y en el cuarto año un 30%, de modo a sustituir el asfalto parcialmente.
El cemento utilizado en las construcciones viales debe ser 100% de origen nacional, salvo casos de desabastecimiento, escasez o carencia interna, según la ley. La implementación del sistema encarecerá las obras a ejecutarse, pero serán más duraderas.
Justamente, para implementar la nueva normativa, la industria Nacional del Cemento (INC) cambió el horno de combustión en Vallemí, apuntando a un aumento de la producción. También las torres de sesenta metros de altura, cinta transportadora, molino de carbón, playa de estacionamiento del combustible coque y el nuevo puerto ya están en etapa de culminación.
Para la construcción de las rutas con cemento, la INC recopiló la experiencia que tuvieron en Uruguay en los últimos diez años desarrollando esta modalidad.
La Cifra
30 por ciento de obras viales deben ser de cemento desde el cuarto año de implementación de la nueva ley.