Varios incidentes se registraron en el predio de la Municipalidad de la capital del Departamento Alto Paraná, entre los funcionarios municipales y los concejales encadenados que reclaman el cobro de sus salarios, informó la periodista Nancy Méndez.
Al parecer, los agresores intentaron cerrar los portones del edificio de la Comuna, momento en que se desató una riña con los manifestantes que también se encontraban en el lugar. Los mismos fueron atacados con bombas, cascotes y gases lacrimógenos. En el hecho resultaron heridos los concejales Herminio Corvalán y Lilian Aguinagalde, quienes ya fueron derivados a un centro hospitalario.
La tercera persona herida fue identificada como César Godoy, un ciudadano que se encontraba en el sitio y que también recibió un cascote en la cara.
Los manifestantes denunciaron que todo ocurrió ante la atenta mirada de los agentes de la Policía, que no intervinieron en el hecho.
Por su parte, el jefe de seguridad de la Municipalidad, Gaspar Mereles manifestó que “no hubo violencia, sino el uso de la fuerza”, tratando de minimizar el hecho de violencia y el leve actuar de los agentes de seguridad.
Los disturbios iniciaron luego de que dos concejales se encadenaran frente a la Municipalidad reclamando el cobro de sueldos atrasados.
Versión de la Municipalidad
En horas de la tarde la intendenta, Sandra McLeod, expidió dos comunicados, en el primero calificó de mentira los reclamos por una supuesta deuda de 5 meses de salarios.
Además, explicaron que la Comuna tiene como prioridad “pagar a los obreros, limpiadores, jardineros y demás funcionarios humildes, dejando siempre en último lugar el salario de la intendenta y de los concejales, salvo los meses de alta recaudación, es decir, los primer 6 meses del año (sic)”.
Sobre los actos de violencia ocurridos, se alega que los concejales opositores –entre ellos Celso “Kelembú" Miranda y el propio presidente de la Junta, Teodoro Mercado– “patotearon un acto de entrega de pupitres en el municipio”, omitiendo así los incidentes ocurridos.